Los ediles del PP consideran que las nuevas normas urbanísticas impedirían el desarrollo económico candeledano
Publicado el 2 de septiembre de 2019
El PSOE dio el primer paso para aprobar las nuevas normas urbanísticas del Ayuntamiento de Candeleda en el Pleno del Ayuntamiento el pasado día 29. Rubén Hernández, portavoz del PP en el Consistorio candeledano, señala que suponen «el hundimiento del sector de la construcción en nuestro municipio, ya que aplican recortan la cantidad de suelo urbano consolidado y lo convierten en suelo urbano no consolidado y suelo rústico, con las graves consecuencias que esto conlleva. Son un tijeretazo en toda regla».
Hernández incide en el perjuicio para el sector de la construcción «porque construir se vuelve casi imposible. Si ya hay poco suelo urbano y edificar es complicado, el poco suelo urbano que hay se lo están cargando», y recuerda que, «si el Rucyl ya dejó al sector tocado, la normativa del PSOE, en el caso de que prospere, lo dejará hundido».
El portavoz popular ya expuso en el Pleno estas Normas Urbanísticas Municipales (NUM) no se adaptan a la realidad actual candeledana, ya que:
-No solucionan la imposibilidad de edificar en suelo rústico, capital para el desarrollo sostenible de nuestro pueblo, sin buscar una alternativa de uso a los edificios existente, colgaderos, sequeros, enramadas?
-No solucionan el problema del desarrollo de las zonas urbanas, ni por sectores ni por actuaciones aisladas.
-No solucionan el acceso a suelo urbano a precios asequibles, encareciendo el existente al eliminar gran parte del mismo y convertirlo en rústico.
-No solucionan las posibilidades del desarrollo del turismo a no considerar la necesidad actual de implantación de casas, centros o edificio destinados al turismo rural.
-No solucionan el desarrollo comercial al limitar las instalaciones de estos (supermercados, oficinas..) a los centros urbanos, y no a la periferia donde es más lógico, pues se facilita los accesos del transporte y la implantación de nuevos servicios de calidad.
-No solucionan el control de las edificaciones ilegales que han proliferado en los últimos años, creando un caos urbanístico tanto en los núcleos urbanos como en los terrenos rústicos.
Hernández pone de manifiesto que «las normas urbanísticas tienen que regular esa materia, pero también tienen que ser un revulsivo económico y social que facilite la creación de empleo y empresas» y considera que «la mejor manera de asentar población es con trabajo, y más si cabe con la construcción, pero estas NUM no benefician absolutamente en nada a este propósito. Si la crisis económica de estos últimos años, junto con la pasividad del Gobierno municipal socialista, dejaron el padrón municipal por debajo de los 5.000 vecinos, con estas NUM las consecuencias son claramente previsibles: el censo seguirá descendiendo porque invitan a que más vecinos se tengan que ir de nuestro municipio para buscar un trabajo».
Además del empleo, la normativa también afectará al patrimonio de los ciudadanos, puesto que los terrenos «perderán gran parte de su valor ante la imposibilidad de construir en terreno rústico», lo que Hernández ejemplifica con el valor «de una finca de una hectárea de suelo rústico en Candeleda, que podría estar en unos 50.000 euros y que ahora pasará a tener un valor en muchos casos un 80% inferior», argumenta Hernández.
El portavoz popular también recalca que «estas normas urbanísticas no dan salida al problema de la rehabilitación de edificios que en el pasado fueron muy útiles para el desarrollo candeledano y hoy están en desuso, como son los secaderos de tabaco, los sequeros de pimiento y las enramadas, muy extendidos por nuestro término y que podían ser rehabilitados como viviendas o para acoger actividades de ocio, turismo y producción, pero que con estas normas se verán destinados al abandono y a la ruina».
Rubén Hernández critica que el equipo de Gobierno socialista haya sido incapaz «de solucionar los problemas de urbanismo mediante las NUM» y apunta que «no han mirado claro al futuro, son poco ambiciosos y perjudiciales para el desarrollo de Candeleda y no aclaran qué quieren los socialistas que sea Candeleda de aquí a quince o veinte años».
En el caso de El Raso, Hernández considera que «se tenía que haber sido más generoso si cabe con estas normas urbanísticas, debido a que es una población menor y es más difícil asentar población. A El Raso le imposibilitan estas normas casi el poder construir porque recortan prácticamente el poco suelo urbano que hay, además de gravar el rústico con todo tipo de protecciones culturales o medioambientales?, por tanto le están pegando una patada porque las posibilidades de edificar prácticamente desaparecen».
En resumen, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Candeleda y El Raso pide la retirada de las normas y que se presenten otras que sí solucionen el problema del urbanismo candeledano, que generen empleo y actividad económica, que sean consensuadas por todas las partes afectadas, vecinos, promotores, constructores, técnicos? así como por todas las formaciones políticas, y que no sean impuestas por el rodillo de la mayoría socialista, pues marcarán el futuro desarrollo del municipio.