Desde que el pasado fin de semana el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ávila comenzó a verter críticas contra la Junta de Castilla y León acerca de la calidad u homologación de los materiales sanitarios de protección que la administración regional ha facilitado a los profesionales desde que se iniciara la pandemia de COVID-19, los concejales del Grupo Municipal Popular se preguntan si «Carlos López y Alberto Burgos están de acuerdo con estas falsedades del alcalde, que al fin y al cabo van dirigidas en última instancia contra la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que es de Ciudadanos».

Llama la atención de los populares que los concejales naranjas «no hayan realizado ninguna declaración de apoyo, pública y relevante, a la señora Casado, cuya gestión de la pandemia está siendo impecable y que ha demostrado capacidad y humanidad en todo momento. Es sorprendente esa falta de respuesta de López y Burgos en defensa de su compañera de partido, así que habrá que deducir que ya han elegido entre el alcalde amarillo y la consejera naranja».

Autoplagios y corta y pega

Asimismo, acerca de las propuestas que se están registrando en el Consistorio para hacer frente a la crisis socioeconómica derivada de la emergencia sanitaria, los populares señalan que su proposición de recoger en la web municipal todas las medidas de las administraciones públicas destinadas a paliar la situación «tiene poco que ver con la que Cs dice, prácticamente, que hemos plagiado, pues ellos registraron la elaboración de una guía que estuviera disponible online, mientras que nosotros abogamos directamente por la web municipal como punto de información de referencia para los abulenses». Y precisan que «hay ejemplos más bien de lo contrario, como sus propuestas, claramente inspiradas en las del PP, sobre subvenciones a autónomos y bonificaciones del IBI y del IAE. Es curioso que quienes fueron decisivos para aprobar el hachazo del 8,6% del IBI ahora corran a pedir bonificaciones. Y lo que también nos llama la atención es el hecho de que hayan difundido la fecha falsa del 15 de marzo como la del registro de sus propuestas, cuando en realidad se presentaron el 16 de abril, más de un mes después de la declaración del estado de alarma, y 29 días después de las registradas por el Grupo Popular, tiempo de sobra para estudiárselas e inspirarse en ellas».

En esta línea sobre las propuestas de unos grupos y otros, los concejales del PP revelan «algo que ya no sorprende: si hace unos meses en un Pleno los ediles naranjas presentaron una moción sobre semáforos calcada a otra del Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada y en la que se mencionaba explícitamente a esa localidad madrileña, ahora vemos cómo sus â??aportaciones para la reactivación de la economía localâ?? son las mismas que para Madrid, y ni siquiera se han molestado en retirar del texto el nombre de la capital española. Otro capítulo del autoplagio y del corta y pega al que nos quieren acostumbrar».

En cualquier caso, los ediles populares sostienen que «lo que podrían hacer López y Burgos es presionar para que el alcalde pase de la cosmética a los hechos, poniendo dinero contante y sonante sobre la mesa en beneficio real de la ciudadanía, en lugar de formularse proposiciones a sí mismos, ya que son equipo de Gobierno, o de querer montar un concurso de propuestas a ver quién las hace primero».