El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ávila reiteró en la Junta de Gobierno Local celebrada ayer “la necesidad, que ya se convierte en una cuestión de justicia, de que el Consistorio impulse ante la Dirección General del Catastro la revisión a la baja de los valores de los inmuebles de la capital”.

Mario Ayuso, portavoz popular en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento de Ávila, hace estas afirmaciones basándose en un reciente informe de Idealista que asegura que Ávila es la capital de provincia de toda España donde más cayó el precio de la vivienda usada en febrero (un 2,6%), que la caída de precios es del 5,5 % con respecto al año anterior y que, desde junio de 2018, el valor ha caído un 39,4 %.

Ante este panorama, el edil del PP recuerda que “este año el IBI nos llegará a los abulenses por tercer año consecutivo desde que XAV ocupa la Alcaldía y lo hará con un doble hachazo: por un lado, la subida récord del 8,6 % que el alcalde impuso en 2020 y ha mantenido en 2021 y  2022 sin tener en cuenta la crisis que atraviesan tantos abulenses; y, por otro, con unos valores catastrales de los inmuebles que datan de antes de estallar la burbuja inmobiliaria, lo que hace que los abulenses paguemos más que el valor actual de mercado”.

Estos valores catastrales son “los que el alcalde lleva todo este mandato negándose a revisar a la baja, por muchas veces que se lo ha pedido este Grupo Municipal, incluso mediante una moción en el Pleno de junio de 2021, que Por Ávila rechazó”, precisa Ayuso, que añade que “no es una petición hecha únicamente por nosotros, sino que, por ejemplo, CEOE se han alineado con esta solicitud, pero tampoco ha sido escuchada por el equipo de Gobierno”. El concejal popular puntualiza, además, que “contar con unos valores catastrales inflados también lleva a que los abulenses paguen más por la plusvalía municipal cuando se transmite cada bien inmueble”.

Para concluir, Mario Ayuso reflexiona asegurando que “el IBI afecta a la mayoría de las personas de esta ciudad, sin tener en cuenta sus ingresos en cada momento” y que “subir impuestos es el camino fácil de cualquier gobernante, el camino, lamentablemente, elegido por el alcalde tras su toma de posesión hace casi tres años. Critica, asimismo, que “no se da cuenta de la difícil situación económica por la que atraviesan tantas familias en nuestra ciudad y que, al asfixiarlas con una alta presión fiscal, está lastrando las posibilidades de la economía local”.