El presidente del Partido Popular de Ávila, Carlos García, ha señalado que las medidas anunciadas por el presidente del Gobierno de España son “una maniobra propagandística más de Pedro Sánchez”, con quien “los únicos que ganan siempre son los separatistas y los enemigos de la Constitución de 1978”, mientras que “a los españoles les hace sus habituales juegos de manos anunciando ayudas económicas, por un lado, mientras fulmina otras vigentes, como la bonificación del combustible”.

En este sentido, García recuerda que “las medidas que incorporó ayer el Ejecutivo para hacer frente a la crisis inflacionaria que atravesamos son las que había propuesto el Partido Popular, más ampliadas incluso, hace meses; por lo que Sánchez copia, pero se queda corto”. Y es que “el patrón de conducta del Gobierno”, advierte el presidente de los populares abulenses, “vuelve a ser el mismo que con el segundo paquete de ayudas: el PP propone medidas, el Gobierno nos insulta por ellas y, pasado un tiempo, las copia”. Recuerda que así ocurrió con “el IVA de la luz y del gas y con las ayudas directas a los vulnerables, aprobándolas meses después de haberlo propuesto el PP”, y apunta que ahora “el propio Gobierno reconoce que han sido las medidas más efectivas”.

Es, como señala Carlos García, lo que “Sánchez ha vuelto a hacer con el IVA de los alimentos y las nuevas ayudas a los que menos tienen”, por lo que “el problema no es que insulten el PP, sino que se ha perdido un tiempo valiosísimo para ayudar a los abulenses y a los españoles, ya que, si la rebaja del IVA se hubiese aprobado cuando nosotros la propusimos, los españoles se habrían ahorrado 300 millones de euros, y si las ayudas a los vulnerables se hubiesen aprobado antes, muchos ciudadanos posiblemente habrían disfrutado de estas Navidades más desahogados”.

El presidente del PP de Ávila lamenta que “Sánchez copie a ´Núñez Feijóo, pero lo haga de forma incompleta, puesto que las medidas adoptadas no compensan el incremento del 15 % que ha registrado la cesta de la compra ni contemplan las necesidades de la clase media, que queda completamente al margen de las ayudas; y dejan fuera productos que son básicos para la dieta, como la carne, el pescado, las conservas o el agua”.