A finales de 2023 la ciudad de Soria contará con su nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) gracias al convenio firmado en 2019 por el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento soriano. Un convenio que se rubricó el mismo año en el que lo hizo el Plan Cogotas de la capital abulense, que contaba igualmente con la participación de las tres administraciones. Pero a partir de aquí, como apunta el Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ávila, “se terminan las similitudes entre los dos proyectos puesto que, si bien el de Soria ha seguido adelante gracias a la labor de los técnicos y el apoyo de los políticos, en Ávila no solo no hemos avanzado, sino que hemos ido marcha atrás debido a la actitud del alcalde, que ha preferido parar la solución definitiva al problema del agua de nuestra ciudad, que llegaba de la mano anterior Corporación, echando por tierra el trabajo y el esfuerzo de tantos años”.

Miguel Encinar, portavoz popular en la Comisión de Urbanismo y Medio Ambiente, apunta que “da la sensación de que el alcalde nunca ha sido consciente de lo difícil que fue conseguir el acuerdo para poner en marcha estos grandes proyectos y movilizar la financiación conjunta, trabajando solo por el bien común”.

La actitud del primer edil abulense contrasta con la del Ayuntamiento de Soria, que siempre ha manifestado su orgullo por impulsar esta EDAR con el apoyo de las tres administraciones implicadas, explicando a los medios de comunicación que ‘cuando se quiere, se puede y esta infraestructura es un ejemplo de ello’. Para Encinar, “desafortunadamente, en nuestro caso sería al revés, y como el equipo de Gobierno no quiere, no se puede ejecutar la solución para resolver el problema del agua que teníamos al alcance de la mano”.

El concejal popular reprocha además a XAV que “ya no solamente hemos perdido parte de la inversión para el Plan Cogotas porque de momento el alcalde solo quiere realizar la primera fase y la otra la deja aparcada sin fecha, sino que, también, hemos dejado pasar la oportunidad de obtener fondos de la Unión Europea creados explícitamente para mejorar la financiación de proyectos afectados por la pandemia de COVID-19, algo que el Ayuntamiento soriano sí tiene garantizado”.

Encinar considera que “es la incapacidad de gestión del equipo de Gobierno y su actitud para bloquear y poner trabas a todo lo que llega desde otro partido, aunque sea algo tan beneficioso y necesario para Ávila como este proyecto, lo que hace que nos encontremos, de nuevo, en el punto de partida y sigamos, hoy por hoy, sin la infraestructura que nos permitiría resolver el problema endémico de abastecimiento de agua que sufre nuestra ciudad”.