La candidata a la Alcaldía de Ávila, Alicia García, participó anoche en el debate electoral que, sobre economía local, organizó CEOE-Ávila. En sus intervenciones, la candidata del PP planteó los ejes de su política económica como alcaldesa de la ciudad, que se centran en “bajar impuestos, pues los abulenses llevan años de castigos fiscales por parte del Ayuntamiento, con el hachazo del IBI del 8,6 por ciento en 2020, y las 42 subidas tributarias que ha aplicado en esta legislatura el Gobierno PSOE-Podemos”, explica García, “y en el estímulo a la actividad empresarial con bonificaciones fiscales vinculadas a la creación de empleo y suelo industrial barato que fomente la llegada de empresas”.

En este sentido, Alicia García encuentra “clave” que Ávila “se convierta en “una ciudad logística, un reto a diez años dentro del modelo de ciudad que voy a impulsar desde el primer momento como alcaldesa, pues es el momento de Ávila por su situación geográfica estratégica y también porque existe una enorme cantidad de fondos de la Unión Europea que tenemos que aprovechar”. Para ello, la candidata del PP precisa que “se tiene que contar con un gobierno municipal influyente, sólido, con experiencia y trayectoria, que es lo que desde el PP ofrecemos a los abulenses, junto con una capacidad de reivindicación efectiva, no de titulares, que es la que ejerceré con la Junta de Castilla y León y con el Gobierno de España independientemente de quién esté en la Moncloa.

Ese objetivo de ‘Ávila Plataforma Logística’ se enmarca en una estrategia de captación de inversiones y empresas, que incluye también bonificaciones fiscales vinculadas a la creación de empleo, la ampliación del Polígono de Vicolozano y la puesta en marcha de la Ciudad del Transporte, así como el apoyo al comercio local con un plan integral que lo haga más atractivo y competitivo, la Tarifa 0 para autónomos y los incentivos a la contratación de asalariados y la reivindicación de infraestructuras como la A-40 y el Corredor Atlántico”.

En definitiva, solvencia, concreción y liderazgo de García frente a “la improvisación y el sinsentido de estos cuatro años” y a “los ataques al emprendimiento y a las empresas que la izquierda aplica a diario desde el Ejecutivo central”.